Escuchamos mucho sobre el Islam en las noticias de hoy. Pero no se oye mucho acerca de lo que la Biblia dice acerca del islamismo. ¿Dónde se encuentra? Se encuentra en Apocalipsis, capítulo 9—en la quinta y sexta trompetas. Pero primero, vamos a recordar el contexto. Las siete trompetas son trompetas de guerra. Al igual que las siete trompetas de Jericó, Jesús usa las siete trompetas de Apocalipsis para derribar el cuarto imperio de Roma en sus dos fases (pagana y papal) para marcar el comienzo de su quinto reino eterno al final de la séptima trompeta. Las primeras cuatro trompetas en Apoc. 8 derrocan el Imperio Romano de Occidente para el año 476 DC Juan entonces vio la quinta y la sexta trompetas en el capítulo 9. El levantamiento del poder de la iglesia/estado islámico produciría un golpe mortal al Imperio Romano de Oriente y obstaculizaría al papado (Roma papal) en cada lado. La 7ma. trompeta derrocará a Roma papal— Babilonia la grande. Así que ahora vamos a leer Apoc. 9: 1—el primer verso de la quinta trompeta y veamos la impresionante descripción de Dios de la aparición del islamismo.
“El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del poso del abismo.”
El primer símbolo increíble que Juan vio fue “una estrella que cayó del cielo.” En Apocalipsis 1: 20 vemos siete estrellas en la mano derecha de Jesús que representan “ángeles” (mensajeros o ministros del evangelio) a las siete iglesias. Pero esta es una estrella que cae del cielo. Satanás es la estrella original caída del cielo. Cayó de cielo siglos antes de la creación de la tierra. Su caída fue completa cuando Jesús murió en la cruz en el año 31 DC, por lo que aquí no representa la estrella caída del cielo. Pero Satanás está detrás de todo lo malo al trabajar e inspirar a los seres humanos a hacer el mal. Entonces, esta estrella caída representa a un líder religioso caído inspirado por Satanás, que se le llama Abadón, Apolión en Apocalipsis 9: 11. Esta estrella caída no es otra que el falso profeta Mahoma, y sus sucesores califas.
Sin embargo, “una estrella caída” también tiene una aplicación literal increíble. ¿Cómo llamamos a las “estrellas fugaces?” Son meteoritos. Si sobreviven pasando por la atmósfera y golpean la tierra, terminan convirtiéndose en una piedra negra. Usted pregunta, ¿qué tiene eso que ver con el islamismo? ¿Sabía usted que el centro de culto de los musulmanes es un meteorito caído que se encuentra en la Meca de Arabia Saudita? ¿Sabía usted que todos los musulmanes de todo el mundo oran 5 veces al día hacia esta piedra negra ubicada en un edificio cúbico negro que hay en la Meca? ¿Sabía usted que todos los musulmanes están obligados una vez en su vida a hacer una peregrinación a la Meca y caminar siete veces alrededor de esa piedra negra y besarla antes de salir? ¡Increíble, pero cierto, sin embargo!
¡Pero espere hay algo más, muy interesante! ¿Sabía que este meteorito negro que cayó y que está en la Meca se encuentra en medio del desierto de Arabia Saudita? Sí, usted diría, pero ¿qué tiene eso que ver con todo? Juan vio a la estrella que caía en una zona llamada el “pozo del abismo.” En Apocalipsis 20: 1-3, Juan llama a la tierra el “pozo del abismo” después de que Jesús destruye a los impíos y deja la tierra completamente desolada por 1000 años. Jeremías también describe la tierra después de la segunda venida de Cristo de la misma manera (Jeremías 4: 23-27). Así que el término “pozo del abismo” describe lugares que en la tierra hoy están totalmente desolados, que es exactamente lo que representa el desierto de Arabia Saudita — una condición de un pozo sin fondo. Pero al viejo Mahoma se le dio una llave allí. ¿Qué representa la llave? Las llaves en la Biblia representan la autoridad espiritual para abrir y cerrar. En la Biblia las palabras de la Escritura están representadas como buenas llaves que tienen el poder para abrir y cerrar el cielo. Declaran las condiciones sobre cuáles son los hombres que son recibidos o rechazados. Las llaves para el pozo del abismo deben ser una falsa Biblia, un libro que dice tener la misma autoridad que la Biblia, pero que no tiene ningún fundamento en la Palabra de Dios (por lo tanto “sin fondo”). Esta llave no es otra que el Corán, el libro sagrado del islamismo que pretende declarar la voluntad perfecta de Alá.
Pero todavía hay un detalle más sorprendente. Mahoma afirmó que las palabras del Corán le fueron dadas a él por el ángel Gabriel. ¿Y adivine dónde afirmó encontrarse siempre con el ángel? En una cueva cerca de la Meca. Una cueva es un agujero oscuro, bajo tierra —un pozo. Mohammed consiguió el Corán—la llave del pozo del abismo de la religión musulmana que no tiene ningún fundamento en la Palabra de Dios, mientras que se encontraba en un pozo cavernoso del pozo sin fondo de Arabia. Exactamente como Dios lo predijo.
El Corán enseña muchas cosas contrarias a la Palabra de Dios, pero especialmente que: 1) Jesús no era divino, 2) Él no era el Hijo de Dios, 3) Él no murió en la cruz, 4) Él no resucitó de los muertos, y 5) que el Espíritu Santo es realmente Gabriel. Tenga en cuenta que “el Sol (Jesucristo, Mal. 4: 2), y el aire (el Espíritu Santo, Juan 3: 8), son obscurecidos por el islamismo (Apoc. 9: 2).
Mucho más podría decirse, pero en este verso, Dios ha preparado una gran cantidad de información y pistas que no sólo apuntan a la identificación del islamismo, sino que también nos advierte de su origen y carácter. Vamos a continuar nuestro estudio sobre el islamismo en el próximo número, pero querido lector, por favor anímese a sí mismo a estudiar la Palabra viva de Dios. Jesús dice: “Las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida” Juan 6: 63.