¿CÓMO LAS 7 CABEZAS DE APOCALIPSIS 17 NOS AYUDAN A ENTENDER LO QUE ESTÁ PASANDO HOY EN NORTEAMÉRICA?
¿Qué está pasando en nuestro mundo hoy? Muchos presienten que algo está pasando, pero ¿qué? Un estudio de las siete cabezas de Apocalipsis 17 puede arrojar mucha luz sobre este asunto.
LAS SIETE CABEZAS DE APOCALIPSIS 17
“Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición” (Apocalipsis 17: 3, 9-11).
Aquí vemos a una mujer montada sobre una bestia de siete cabezas y diez cuernos. “Las siete cabezas son siete montes… y allí (en ellos) hay siete reyes.” 7 cabezas = 7 montes = 7 reyes. Cada cabeza representa un reino o poder mundial. Por lo tanto, las siete cabezas representan siete reinos mundiales o poderes usados por Satanás para oprimir al pueblo de Dios. Cada una de las 7 cabezas de Apocalipsis 17 están representadas por una bestia de Daniel 7 y Apocalipsis 11-13.
“Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo” (Apocalipsis 17: 10). De este texto vemos que cada cabeza es sucesiva, cada cabeza luchando contra la cabeza anterior por obtener la supremacía. (Hay una excepción a esta regla porque la cabeza # 4 y la cabeza #7 dan su fuerza, poder y gran autoridad a su sucesora, Roma papal). Solo una de las siete cabezas es dominante en un momento particular. Y cuando una nueva cabeza está en el poder, la apariencia de la bestia de siete cabezas cambia. Esto se ve cuando el dragón rojo de 7 cabezas de Apocalipsis 12 da “su poder, su trono, y grande autoridad” a la bestia leopardo de 7 cabezas de Apocalipsis 13 (Apocalipsis 13: 2). ¿Cuándo comienzan las siete cabezas? La respuesta se ve en la bestia de Apocalipsis 13, un complemento de todas las bestias de Daniel 7, las cabezas anteriores. El profeta Juan las describe en orden inverso cuando mira hacia atrás en el tiempo. La bestia parece un leopardo (Grecia—331-168 a.C.—cabeza # 3), tiene los pies de un oso (Medo-Persia—538-331 a.C.—cabeza #2), y la boca del león (Babilonia— 606-538 a.C.—cabeza #1) que le había quitado la corona al último rey de Judá en el año 586 a.C. (Ezequiel 21: 26).
La última de las cuatro bestias en Daniel 7, la cuarta bestia espantosa y terrible (Roma pagana—168 a.C.- 476 d.C.—cabeza #4)—es el mismo poder simbolizado en Apocalipsis 12 como el dragón escarlata de siete cabezas. El dragón escarlata representa principalmente a Satanás (verso 9), pero en segundo instancia representa a Roma pagana porque Satanás obra a través de los reinos terrenales. Fue a través de Roma pagana que Satanás trató de destruir al “hijo varón” (Jesús) tan pronto como naciese (Apocalipsis 12: 4). Roma pagana (cabeza #4) sería después un terrible poder perseguidor de la iglesia cristiana primitiva hasta la época del Edicto de Tolerancia firmado por Constantino en el año 313 d.C.
El cuerno pequeño también se ve en Daniel capítulo 7, con rostro, boca y ojos de hombre. (1) Surge de entre los diez cuernos: los tribus bárbaras que entraron en Europa occidental —sigue en la columna de la derecha justo antes de la caída de Roma pagana, año 476 d.C. (2) Es más fuerte que todos ellos. (3) “Hablaría palabras contra el Altísimo (un poder religioso);” (4) “quebrantaría a los santos del Altísimo;” (5) “pensaría en cambiar los tiempos y las ley;” y (6) tendría el poder por “un tiempo, y tiempos y medio tiempo.” [En profecía, un “día” es igual a un año de tiempo literal según Ezequiel 4: 5, 6 y Números 14: 34. Un “tiempo” (un año) es igual a 360 días proféticos o 360 años literales. Así, el cuerno pequeño tendría poder por “un tiempo” (360 días) + “2 tiempos” (720 días) + “medio tiempo” (180 días) que es igual a 1260 días proféticos o igual a 1260 años literales]. Este poder nos es otro que Roma papal—538-1798 d.C.—cabeza # 5—la segunda fase del imperio romano. La mezcla de la bestia de Apocalipsis 13: 1-10 tiene las mismas características idénticas que el cuerno pequeño de Daniel 7. (1) Recibe su poder, asiento y gran autoridad del dragón rojo, la cuarta cabeza. (2) Blasfema a Dios (demostrando que es un poder religioso). (3) Hace “guerra contra los santos.” (4) Tiene el poder por “42 meses” de 30 días/mes = 1260 días proféticos que es igual a 1260 años literales. (4) Surge del “mar,” que representa un área poblada de “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” (Apocalipsis 17: 15), así como el cuerno pequeño surgió del área poblada de Europa occidental entre los 10 cuernos (naciones) en Daniel 7. Y (5) “El dragón (Roma pagana) da a la bestia (Roma papal) “su poder, su trono, y gran autoridad” así como el cuerno pequeño surge de la cabeza de la cuarta bestia, Roma pagana. Por lo tanto, la bestia leopardo compuesta de Apocalipsis 13, como el cuerno pequeño en Daniel 7, representan el mismo poder, Roma papal—538 – 1798 d.C.— cabeza # 5.
Cinco de ellos han caído; uno (el 6) es, y el otro (el 7) aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. Y la bestia que era, y no es (la quinta), es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición” (Apocalipsis 17: 10, 11). Las dos cabezas finales son identificadas por las dos bestias restantes que se encuentran en Apocalipsis 11: 7 y 13: 11.
“Uno es.” ¿Cuándo “es”? No es en los días de Juan, porque fue un ángel que tenía una de las 7 copas de la ira de Dios que le dijo a Juan: “Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera.” (1) Uno de los ángeles que tenía una de las 7 copas de la ira de Dios (las plagas) viene en los últimos días. (2) Dijo: “Ven acá,” transportando a Juan al futuro, después de que “cinco hayan caído,” 1798. (3) El juicio de la gran ramera; el juicio comenzó en 1844. (4) La mujer está ebria con la sangre de los santos— después de 1798. (5) La mujer (la iglesia) es vista distintamente de la bestia (el estado). Esta percepción no llegó hasta después de 1798, cuando Estados Unidos separó la iglesia y el estado por primera vez en la historia. (6) La mujer está en el desierto, fuera del centro de atención, por lo tanto, después de la herida mortal de 1798. (7) En Apocalipsis 21: 9, 10, el mismo ángel le muestra a Juan la ciudad de la Nueva Jerusalén descendiendo del cielo. Si el juicio de la gran ramera ocurrió en los días de Juan, también ocurrió este evento, pero obviamente ambos ocurrirán en el futuro.
¿Quién es la cabeza # 6? Sería el poder que le dio al papado (cabeza #5) una herida mortal en 1798. “Vi una de sus cabezas como herida de muerte” (Apocalipsis 13:3). ¿Quién le dio esta herida mortal? Esta herida fue hecha por el poder del ateísmo en Francia durante la Revolución Francesa, y está simbolizado por la bestia de Apocalipsis 11: 7 que “sube del pozo del abismo” espiritual. La bestia que sale del abismo también se llama “Sodoma espiritual” y “Egipto espiritual,” lo que significa que tendría las características ateas de Egipto (Éxodo 5:2) y las características inmorales y licenciosas de Sodoma (Apocalipsis 11: 8). Francia fue el primer país en la historia del mundo en declarar que no había Dios. En cambio, elevó a la diosa de la Razón y experimentó un horrible reino del terror. En 1796, el Directorio francés envió una orden a Napoleón para eliminar el papado. Dos años más tarde, en 1798, envió a Roma a su general Berthier con un ejército para hacer el trabajo. Berthier tomó cautivo al papa y le quitó su poder civil liberando los Estados Pontificios. El papado ya no tenía poder civil para perseguir al pueblo de Dios. Esta fue la “herida mortal” que sufrió Roma papal predicha por el profeta Juan.
Este poder de la sexta cabeza del ateísmo (Egipto espiritual—Apocalipsis 11: 7) es idéntico al “rey del sur” en Daniel 11:40, quien contiende contra el papado en el “tiempo del fin” (1798). De manera interesante, Francia conquistó a Egipto literal en el mismo año, 1798.
Pero el rey del sur continuaría contendiendo contra el rey del norte (el papado) durante décadas después de 1798. En 1848, Carlos Marx escribió el Manifiesto Comunista, dando al ateísmo su constitución y gobierno. Sonaron las últimas palabras del libro: “¡Trabajadores del mundo, uníos!” Como un relámpago, estallaron revoluciones en toda la Europa católica cuando salió el libro, pero misteriosamente se extinguieron al año siguiente. Dios detuvo los vientos de la revolución para permitir que el movimiento del segundo advenimiento proclamara la verdad del sábado, simbolizado por el ángel que ascendía desde el este con el sello de Dios (Apocalipsis 7: 1-3).
Luego, en 1857, Carlos Darwin le dio al ateísmo su ciencia, el evolucionismo. Este fue un ataque directo contra el mensaje del primer ángel que manda a todos los moradores de la tierra a adorar al Creador en el séptimo día sábado (Apocalipsis 14: 7). El evolucionismo lucharía con éxito para lograr el dominio en el mundo científico y continuaría conquistando los sistemas educativos del mundo, incluso convirtiéndose en la ciencia del rey del norte (Roma papal y, desde 1844, la América protestante, la Babilonia espiritual).
En 1917, el rey del sur, a través de Lenin y Stalin, obtuvo el control del vasto territorio de la URSS comunista atea, y luego en 1945, después de la II Guerra Mundial, tomó el control de muchos países católicos de Europa del Este. En 1949, China con sus millones de habitantes se hizo comunista, y luego Laos, Camboya, Corea del Norte. La colonia francesa de Vietnam fue la siguiente. La iglesia católica trató de usar los “carros,” la “gente de a caballo” y los “muchas naves,” que representan el poder económico y militar de los Estados Unidos, para tratar de mantener a Vietnam como un estado católico. Pero Vietnam comunista ateo “contendió” resueltamente contra el rey del norte (Roma papal y la América protestante) y venció. En 1972, la sexta cabeza (el ateísmo) derrotó a la séptima cabeza y Vietnam sigue siendo comunista hasta el día de hoy.
Hoy, la sexta cabeza (el ateísmo) ya no gana territorio geográfico, solo quedan China, Corea del Norte, Vietnam, Laos y Cuba. Pero el ateísmo, el humanismo y el evolucionismo siguen dominando el mundo en la batalla por la mente. La sexta cabeza de Apocalipsis 17 sigue siendo el que “es” (Apocalipsis 17: 10) y está muy viva hoy en día a través de la televisión, las películas, la radio, las novelas y otros entretenimientos que entran en nuestros hogares y nos educan para usar la fuerza y la razón, sin oración.
La cabeza # 7 es los Estados Unidos de Norteamérica, la bestia de dos cuernos de Apocalipsis 13: 11-18. Tiene dos cuernos como de cordero, pero habla como dragón. Es representada como subiendo lentamente de la tierra, un área despoblada que no está bajo el control del papado, alrededor del tiempo en que la bestia recibió una herida mortal en 1798. Parece ser una nación cristiana con dos cuernos de cordero (Cristo), cuernos que representan la libertad civil y religiosa, los principios que hicieron grande a los Estados Unidos. Pero al final hablará como un dragón al apostatar de sus principios protestantes. Desde el comienzo de la guerra fría en 1945, ha estado luchando contra la sexta cabeza del ateísmo. En 1989-91, el presidente Reagan y el Papa Juan Pablo II trabajaron juntos para ayudar a derrocar a 22 países comunistas en Europa del Este, terminando con la URSS en 1991.
Estados Unidos, a través del protestantismo apóstata, creará una imagen de la bestia, una unión de iglesia y estado en el Nuevo Mundo siguiendo el modelo de la bestia (el papado). Al mismo tiempo, Estados Unidos ayudará al papado “haciendo que la tierra… adore a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.”
Cuando eso suceda y se imponga el culto dominical, Estados Unidos se convierte en la cabeza #7, reinando en el Nuevo Mundo, y el papado se convierte en la cabeza #8 en el Viejo Mundo. Los reyes de la tierra le entregarán su poder y su autoridad al papado. Durarán un corto tiempo—desde la ley dominical hasta el final de las 7 postreras plagas, tiempo durante el cual pelearán contra el Cordero y “los que están con Él” (Apocalipsis 17: 14)— aquellos que están sobre la plataforma de los mensajes de los tres ángeles. El Cordero los vencerá y anunciará su reino eterno.
Entonces, ¿cómo nos ayuda la profecía de las 7 cabezas de Apocalipsis 17 a saber lo que está pasando hoy? Miremos más de cerca a la sexta cabeza del ateísmo y a la séptima cabeza del protestantismo apóstata.
En Apocalipsis 17, la sexta cabeza (la bestia del abismo—Apocalipsis 11:7) también se llama “espiritualmente Sodoma” así como “espiritualmente Egipto.” El ateísmo, que no tiene dios, ni moral, ni juicio, naturalmente promueve el libertinaje de Sodoma como lo hizo la Revolución Francesa. Hoy en día, la Sodoma espiritual, la homosexualidad, se conoce como “LGBTQ.” La sexta cabeza también se describe como “Sodoma espiritual,” que hoy es el ateísmo, el evolucionismo, el humanismo, el secularismo y el socialismo.
Lo interesante es que hoy, estas características de la sexta cabeza de Apocalipsis 17 resultan ser los mismos principios que han sido adoptados por el partido demócrata en los Estados Unidos de Norteamérica. Curiosamente, el partido demócrata tiene vínculos con la sexta cabeza. Thomas Jefferson, considerado como uno de los padres del partido demócrata, fue el embajador de los Estados Unidos en Francia al comienzo de la Revolución Francesa, y fue ciertamente un humanista.
Nota.— Recuerde, el pueblo de Dios no debe de estar involucrado en ningún partido político. Hermanos, esta no es una presentación política, sino profética. La solución a los problemas del mundo se encuentra en los mensajes de los tres ángeles, sobre los cuales debemos estar parados y cimentados para presentarlos a todo el mundo. El pueblo de Dios está allí con el Cordero, contra quien ambas cabezas, la # 7 y la # 8 pelearán una batalla perdida (Vea Apocalipsis 17: 14).
La séptima cabeza, los Estados Unidos / el protestantismo apóstata está luchando contra la sexta cabeza y creará la imagen de la bestia, una unión de iglesia y estado, primero en Norteamérica y luego globalmente. Hoy, el poder militar y económico de los Estados Unidos está manteniendo unido a este mundo en un orden frágil y precario. (Por ejemplo, si no fuera por la marina de los EE.UU., habría piratería por todas partes y no habría economía global).
Por lo tanto, el presidente de los Estados Unidos es casi el presidente del mundo. Pero pronto, los Estados Unidos “hará que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada” (Apocalipsis 13: 12). Eso significa que el protestantismo apóstata aquí en Estados Unidos obtendrá el control del gobierno y hará de esta nación una “nación cristiana.” El gran principio norteamericano de separación de iglesia y estado será repudiado. Estos son los objetivos patrocinados hoy por el actual Partido Republicano en los Estados Unidos. A diferencia de cualquier administración anterior, el presidente Trump tenía 30 consejeros protestantes y 30 consejeros católicos. La mayoría de los miembros de su gabinete, asesores y asistentes de la Casa Blanca estaban en el movimiento “Dominionista,” una rama del cristianismo cuyo objetivo es hacer de esta nación un sistema de iglesia-estado dominado por los “cristianos.”
Hoy en Estados Unidos estamos siendo testigos de una tremenda batalla entre los dos partidos políticos. La batalla comenzó en 1980 cuando la derecha religiosa (olvidando que Jesús dijo: “Mi reino no es de este mundo”) se unió a la lucha política por primera vez como la Mayoría Moral para ayudar a elegir a Ronald Reagan y a George Bush padre, republicanos. El péndulo regresó a los demócratas con Bill Clinton, quien promovió los valores de la sexta cabeza. En el año 2000, la Coalición Cristiana de la derecha religiosa respaldó a George W. Bush, republicano. El péndulo regresó en 2008 hacia Barack Obama, demócrata. Entonces la batalla realmente comenzó a calentarse. El Movimiento Conservador, los cristianos evangélicos y los dominionistas ayudaron a Donald Trump, republicano, para que llegase al poder. En 2020, el péndulo regresó a Joe Biden, el demócrata, cuyo partido refleja aún más que nunca los valores de la sexta cabeza del ateísmo y la agenda LGBT.
Lo que ahora parece ser una feroz e irrazonable batalla política a muerte (usando mentiras, engaños y fuerza) entre el partido Demócrata y el partido Republicano, es en realidad una batalla espiritual satánica entre la cabeza #6 y la cabeza #7—una feroz batalla apocalíptica por tratar de obtener el control del mundo a partir de la presidencia de los Estados Unidos. La profecía nos dice que la séptima cabeza, el protestantismo apóstata (la “clase conservadora”), ganará esta batalla y engañará a la nación para establecer un sistema de iglesia/ estado: la imagen de la bestia. Esto parecerá ser algo bueno, pero significará que los principios de libertad religiosa, de libertad de conciencia para todos, y aún la propia Constitución de los Estados Unidos serán repudiados. La bestia de 2 cuernos hablará como un dragón. Se hará cumplir la adoración dominical. El protestantismo habrá caído por completo. Esto permitirá que se reavive el papado (anteriormente la quinta cabeza, una de las siete), ahora la cabeza #8, y recupere su poder para perseguir; su herida mortal sanará por completo.
La idea de que la iglesia controle el estado ya está siendo proclamada audazmente por los miembros del Congreso. La prueba será como en los días de Elías y de Daniel, ¿a quién adorarás? ¿Adorarás al Creador en el día que Él bendijo y santificó, el séptimo día sábado de la creación? ¿O adorarás el domingo, una tradición establecida por el papado en el Siglo IV d.C. e impuesta al mundo?
El cuarto mandamiento que nos manda a adorar a Dios en el séptimo día de la semana es el único mandamiento de los diez que identifica al Dios verdadero, el único que Dios nos dice que nos “acordemos.” Por otro lado, la adoración forzada del domingo es la señal del poder de la bestia papal para “pensar” que puede cambiar la ley inmutable de Dios (Daniel 7: 25). No hay un solo texto en la Biblia que nos diga que guardemos el domingo. No es bíblico. ¿Recibirás el sello de Dios o la marca de la bestia?